Una de las cuestiones más debatidas en HIP este año ha sido la necesidad de encontrar personal en los establecimientos de hostelería. A los hosteleros les cuesta mucho esfuerzo, tiempo y dinero encontrar personal cualificado para casi cualquier puesto de trabajo; faltan camareros, cocineros, jefes de sala, barmans… Además, a esto se le suma la gran rotación del personal en el sector Horeca. Nosotros nos preguntamos cuál es el motivo, por qué esta profesión está tan denostada y, sobre todo, cómo podemos revertir esta tendencia como empresarios. ¡Te damos algunas ideas!

Rotación de trabajadores

Antes de entrar “en faena”, queremos aclarar un aspecto. Es cierto que en cualquier empresa los trabajadores cambian cada cierto tiempo; esto no es algo negativo en sí mismo, todo lo contrario: piensa que un trabajador nuevo viene con ideas y ganas renovadas de trabajar y de mejorar las rutinas. Pero, ojo, porque una excesiva rotación se traduce en un coste elevado para la empresa.

Como indicaba Facyreen ‘A food magazine by Facyre’ en septiembre del año pasado, esta rotación es beneficiosa dentro de unos límites. Según su publicación, una rotación es sana para la empresa si es inferior al 15%; si se sitúa entre el 15% y el 30%, la empresa ya tiene una pérdida considerable de capital humano; y si el índice supera el 40%, la empresa está en una situación grave.

En el caso de que los trabajadores de una empresa cambien por encima del 40%, es recomendable que el empresario se replantee la estrategia, ¿quizá hay algo que se está haciendo mal o que podría hacerse mejor? Recuerda que la solvencia de tu negocio también depende de la estabilidad del personal; para que tu empresa funcione debes tener un equipo fijo, formado y capaz de desarrollar sus funciones.

10 ideas para fomentar la permanencia de los trabajadores en tu empresa de hostelería

No existe una fórmula mágica para conseguir retener el talento, pero sí algunas estrategias para conseguir que tu empresa resulte mucho más atractiva a tus trabajadores actuales y a los futuros. Con unas condiciones buenas en el trabajo, sintiéndote escuchado, motivado y reconocido, ¿para qué vas a buscar otro puesto?

1. Condiciones del puesto de trabajo. Si es insoportable estar en la cocina de tu establecimiento mucho tiempo, tampoco se quedarán tus trabajadores. Intenta que haya una buena ventilación, y una adecuada extracción del humo, el calor y los olores. Además, siempre es una buena opción mantener el espacio limpio, contar con herramientas fáciles de usar y que liberen a los trabajadores de labores muy repetitivas y rutinarias.
2. Condiciones económicas. Puede que uno de los motivos por los que tus trabajadores se estén yendo a otras empresas es el salario.
   • ¿Qué te parecería aumentarles un porcentaje del salario como premio a su lealtad, quizá cada dos años? Haz un estudio económico y analiza si es viable, comparándolo con el coste que te supone la búsqueda de personal (se estima que el coste de contratar a un empleado es de alrededor del 25% del salario medio de los trabajadores).
   • Existen también bonos de permanencia, que se pagan si el empleado permanece un cierto número de años y, en el caso de que la relación laboral se extinga antes de tiempo, la empresa rescata el dinero del bono.
   • En algunas empresas se ofrece una retribución variable, esto es, a más ventas, más salario; puedes establecer unos objetivos mensuales y, si se cumplen, premiarles con un aumento.
3. Equilibrio entre vida personal y laboral. Ya sabemos que la hostelería tiene horarios un poco complicados y que cuando todo el mundo libra (festivos y fines de semana) es precisamente cuando más se necesita a los trabajadores de hostelería. Pero puedes ofrecer horarios flexibles, días libres rotativos, días de descanso a cambio o que el día su cumpleaños puedan pasarlo con la familia, ¿no?
4. Cohesión de equipo. Es fundamental que los trabajadores se sientan cómodos trabajando juntos. Cuando hay algún problema en la plantilla, se nota en la productividad. Por este motivo, lo mejor es fomentar que todos se sientan parte de un todo. ¿Has oído hablar del team building? Son actividades que se hacen para crear un mayor sentimiento de equipo (sí, los jefes también deberíais participar). Te damos algunos ejemplos: una excursión con las familias al campo, una cata de vinos o una comida para estrechar vínculos.
5. Correcta comunicación. Ser jefe es un puesto y líder, una actitud. Comunícate con tus trabajadores, preocúpate por sus necesidades y por cómo se sienten dentro y fuera del equipo. En el momento en que surja un problema, intenta solucionarlo de forma calmada, con un tono de voz adecuado y en un lugar apartado del resto de empleados. Sobre todo, antes de reprender a un trabajador, piensa si es realmente culpa suya o si se podría haber evitado. A veces el problema viene de una falta de organización, de no aclarar sus responsabilidades o de la ausencia de un protocolo de actuación; quizá esa persona ha actuado de forma equivocada porque nadie le ha explicado cómo debía hacerlo.
6. Reconocimiento. Los trabajadores quieren sentir que se reconoce su esfuerzo. Valora el trabajo bien hecho. Felicitar a un trabajador delante de los demás hará que se enorgullezca y cuesta poco, ¿verdad? También puedes premiar a aquellos que destaquen por su compromiso, dedicación o la valoración de los clientes con muestras de productos, reducciones de precio en carta o incluso un incentivo en forma de bono.
7. Fomenta que tus empleados aporten ideas y se involucren. Te llevarías una sorpresa al escuchar las recomendaciones de tus empleados; ellos conocen mejor que tú el día a día en tu establecimiento, a los clientes, y los pros y contras de cada plato (han escuchado las críticas y alabanzas de cientos de comensales). Escúchalos, esto hará que se sientan parte del proyecto y tú podrás detectar áreas de mejora en la empresa.
8. Formación. La clave del éxito de un negocio radica en la capacidad de sus trabajadores para afrontar sus tareas de forma eficaz y creativa. Cuanto mejor formados estén, más competitivos serán y mejor podrán realizar sus funciones, por eso ofrecerles planes de formación les beneficia a ellos y a ti como empresario.
9. Promoción. El punto anterior lleva a este pues, al formarse, podrán asumir mayores responsabilidades dentro del equipo. Brindar a tus empleados oportunidades reales de crecimiento dentro de una empresa hará que permanezcan en ella durante un periodo de tiempo mucho mayor.
10. Otros: Cobertura de los gastos de guardería, seguro médico, programas de bienestar (clases de yoga, inscripción más barata a un gimnasio cercano o consultas al psicólogo) o beneficios sociales a coste cero (por ejemplo, un sistema de retribución flexible para que, reduciendo el IRPF del total del salario bruto anual del trabajador, pueda ahorrar para su jubilación).

Como ves, el dinero no lo es todo, hay muchos otros aspectos que puedes mejorar dentro de tu empresa para retener el talento. Seguro que ya conocías muchos de ellos, pero quizá otros no se te habían ocurrido. Esperamos que este artículo sirva para que tu equipo se sienta más cómodo y disfrute de su trayectoria profesional dentro del sector de la hostelería. ¡Únete a nuestra newsletter para leer más artículos como este todas las semanas!