• “Es incomprensible que anunciaran hace más de un mes un Plan de Rescate al sector y parece que nunca llega”, explica el Presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
• Otros países de Europa están salvando de la ruina a la hostelería con planes de ayudas directas para compensar las restricciones por la pandemia.
• El sector hostelero ya ha comenzado la ronda de contactos con europarlamentarios para obtener la línea de ayudas urgentes directamente de la UE.

HOSTELERÍA DE ESPAÑA considera inadmisible que el Plan de Rescate anunciado por el gobierno siga sin aprobarse cuando el sector vive una situación desesperada que se agrava cada día.

Ante la falta de actuación del gobierno, desde HOSTELERÍA DE ESPAÑA se trabaja en el marco de la alianza con Competur, en la obtención de ayudas directas en Bruselas, y ya se ha comenzado una ronda de contactos y reuniones con europarlamentarios para explicar las necesidades y demandas, donde las ayudas sean de carácter urgente y se devengan de fondos de emergencia previstos para España.

El sector hostelero español observa cómo en el resto de Europa los anuncios de restricciones han ido acompañados de manera simultánea con planes de ayudas proporcionales que eviten la ruina de la hostelería. Como es el caso de Alemania y los Países Bajos que han destinado entre 10.000 y 15.000 millones de euros respectivamente, seguidos por Francia, en el que se destinan 6.000 millones de euros a las ayudas directas para bares y restaurantes.

“Tras nueves meses de restricciones, e incluso el cierre en gran parte del país, la hostelería se encuentra en una situación desesperada y de desamparo total por parte del Gobierno. Es incomprensible que anunciaran hace más de un mes un plan de Rescate al sector y parece que nunca llega”, explica José Luis Yzuel, Presidente de Hostelería de España.

La inacción del gobierno y sus promesas incumplidas podría suponer el cierre de un tercio de los establecimientos hosteleros, hasta 100.000, y la pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos, según las previsiones en el peor de los escenarios.
“Se trata de una falta de respeto absoluta del Gobierno hacia un sector motor de nuestra economía, que genera el 6,2% del PIB y daba empleo a 1,7 millones de personas antes la pandemia. Todos esos trabajadores están desamparados por un Gobierno que prometió no deja a nadie en el camino”, añade Yzuel.

Las ayudas directas, estimadas en 8.500 millones de euros, tan necesarias para el sector, que el gobierno sigue retrasando en el Consejo de Ministros, siguen siendo reclamadas en la calle con protestas hosteleras en distintos sitios del país, donde empresarios y trabajadores denuncian el desamparo del gobierno central.