El atún rojo es uno de los principales protagonistas de la gastronomía gaditana. Buen ejemplo de ello es la Mojama de Barbate. Un producto con una amplia historia y tradición que corre el peligro de desaparecer. 

El conocido como Rey del Mar se encuentra en peligro de extinción. A lo largo de los últimos años, la población de atunes rojos se ha visto reducida considerablemente. Esto se debe a la sobreexplotación y la pesca ilegal, fundamentalmente. 

Pero… existe una solución para que podamos seguir disfrutando de todo el sabor del atún rojo. Para ello, es esencial ofrecer productos derivados de atunes procedentes de la pesca sostenible. ¿Cómo identificar estos productos? 

De los diferentes cortes del atún rojo, se elaboran salazones, como la Mojama de Barbate; conservas, como lomos de atún encebollados; y, ahumados. Productos con un gran peso en la tradición y cultura gastronómica barbateña. 

El atún rojo es conocido en la zona desde hace miles de años, ya que Barbate se encuentra localizada en un punto estratégico inigualable: el Estrecho de Gibraltar, testigo del paso de cientos y cientos de atunes, en su migración del Océano Atlántico al Mar Mediterráneo. 

Los meses de Abril y Mayo son ideales para la pesca del atún, ya que es durante ésta época cuando se produce la migración. Del mismo modo que, Barbate, tiene el secreto para garantizar la pesca sostenible y responsable del atún rojo. 

Las técnicas artesanales de pesca de la zona, cuentan con cientos de años de historia. Arraigadas en la cultura local, la pesca tradicional del atún rojo es uno de los sellos de identidad de Barbate. 

Los métodos de pesca utilizados minimizan el impacto sobre el medioambiente. En Herpac nos sentimos muy comprometidos con ello, por lo que, en nuestros productos podrás encontrar sellos y certificaciones que así lo garantizan. 

¿Cuáles son dichos sellos y certificaciones? Debemos tener en cuenta dos, principalmente: el certificado ICCAT y el certificado “Dolphin Safe”. 

El certificado ICCAT es expedido por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico. Este órgano es el encargado de regular la pesca del atún rojo, a través del establecimiento de cuotas máximas de pesca, en función del número de ejemplares de atún rojo, en nuestros mares. 

De hecho, cada ejemplar capturado cuenta con un número identificador propio. Lo que permite distinguir qué pesqueros respetan las cuotas máximas establecidas. Esto es fundamental para evitar una mayor reducción en la población de atún rojo.

Por otro lado, debemos hablar de cómo se lleva a cabo la pesca. Como bien sabes, existen técnicas, como la pesca de arrastre, que son altamente perjudiciales para las especies marinas y el fondo marino. 

En este caso, el certificado “Dolphin Safe” es otorgado a aquellos pesqueros que cumplen unas estrictas normas y estándares a la hora de capturar atunes rojos, así como otros túnidos. 

Entre ellas, se encuentra la exclusión del uso de redes de arrastre. Cosa que, en la tradición pesquera barbateña ni se plantea, ya que no se suelen utilizar este tipo de redes. La pesca del atún rojo es totalmente artesanal.

Durante este proceso, no se ven afectadas otras especies, como los delfines, ni el fondo marino. 

Desde Herpac, creemos en la sostenibilidad de la pesca del atún rojo. Nos sentimos muy comprometidos con la conservación del medioambiente, por ello, estamos orgullosos de lucir ambos sellos en nuestros productos.