Sorbos, la primera cañita comestible y aromatizada del mercado, propone una oferta irrechazable para acabar con estos residuos a los asociados de Hostelería Madrid.

Sanmy quiere acabar con la lacra de las cañitas de plástico de usar y tirar con Sorbos, la primera pajita comestible y aromatizada del mercado. Por ello, la empresa más antigua de refrescos de España ha lanzado una promoción exclusiva del 10% de descuento a los asociados de la Asociación de Hostelería de Madrid en la compra de estos productos.

El objetivo es liderar la transición ecológica del sector y adelantarse a algo que, en 2021, será un punto de no retorno con la prohibición de los plásticos de un solo uso. Así lo establece la normativa de la Unión Europea para el próximo año y el anteproyecto de Ley del Gobierno de España.

Las pajitas Sorbos se caracterizan por ser 100% biodegradables y contribuyen activamente a la eliminación del plástico en el planeta, puesto que cumplen el ciclo perfecto. Tal como asegura el fundador de Sorbos y responsable de calidad, Víctor Manuel Sánchez. “todo lo que está en el vaso es aromático y comestible”.

Sorbos destaca además por ofrecer una experiencia nueva al consumidor. La pajita, un elemento hasta ahora accesorio en la ingestión de bebidas, cócteles o postres, pasa a ser un actor protagonista en el combinado, ya que se puede comer. A la vez, Sorbos se distribuye en una amplia gama de sabores y atractivos colores que se pueden maridar a la perfección con cualquier tipo de producto: fresa, jengibre, limón, canela, manzana verde, lima, chocolate y neutro, encontraremos un Sorbos para cada ocasión.

La pajita Sorbos tiene una durabilidad de un mínimo de 30 minutos en líquido frío, y de 45 minutos en bebidas con hielo, tiempo durante el cual no migra ni el sabor ni el color de la copa, y no pierde su rigidez.

Para la directora general de Sanmy, Pilar Puertolas, contar con Sorbos en el catálogo supone “tomar cartas en la lucha contra los residuos de plástico y anticiparse activamente a las normativas a nivel europeo y nacional” De los casi 8 millones de toneladas de plástico que se vierten cada año en los océanos, el 4% son pajitas de este material, que tardan en descomponerse cientos de años.